viernes, 23 de agosto de 2013

ESA SONRISA




El 20 de Abril de 2005, Cyndi Maritza Gaitán Castellanos de 16 años, integrante del grupo de teatro de su colegio, inició la interpretación de un nuevo personaje: Candidata de la Institución Educativa Exalumnas de la Presentación en el Tercer Reinado Folclórico Estudiantil de Ibagué. Personaje fácil, por tener que ser ella; arduo, por lo que debía aprender y de mucho carácter para enfrentar lo inesperado, Rodrigo Leal, su profesor de danzas, se lo había confiado por sus aptitudes, sencillez y compromiso.

El personaje le alteró su cotidianidad.  A los deberes académicos, grupo de teatro, curso de pre-icfes y otras obligaciones se adhirieron extensas lecturas sobre folclor, prácticas con la tambora e intensos ensayos de danzas. Éstas y otras exigencias le robaron sueño y descanso: pero no le importó. Quería hacer bien su papel; de ahí que  sus padres, al verla "flaquita y ojerosa"; reajustaron su dieta con suero y vitaminas.

Un estudio en fotorama  motivó su primera escena. Se requerían dos fotos de 20x20 para la inscripción, así que la experta "Daniela", a quien al comienzo, Cyndi no sabia si decirle señor o señora, resaltó con la complicidad de maquillaje y peinados, su belleza natural. "Me veo como si no fuera yo"; decía. "Me siento rara", susurraba cuando las miradas en la calle lograban incomodarle;  pero las sesiones de belleza se repitieron y ella se adaptó y se apropió de su nueva imagen.

"Un viacrucis" fue la escena del 30 de abril. Tras visitar el centro artesanal, las 24 candidatas estudiantiles caminaron  por el centro de Ibagué, haciendo estaciones donde ordenara "Teleterio", coordinador del evento. En cada parada sudaban sus manos: se aceleraban sus latidos; veían tensa la mirada escrutadora de Teleterio que iba de una a otra; luego frente a todos,
 sin aviso previo, anunciaba el baile de cualquiera de ellas. Con suerte, Cyndi evadió esa "invitación" aprovechando la duda de él cuando le preguntó: "¿Ya bailó?" y ella firme, mintió: "Sí, ya bailé". No tuvo el mismo hado el 10 de junio en otro "Viacrucis" cuando fue señalada para bailar en la plaza de la 21, y apenas sí pudo hacerlo en un ìncómodo y reducido espacio de olores penetrantes; ni más tarde, en otra "estación" cuando la "Corte Real" salía del colegio Comfenalco y uno de los parejos acompañantes se deslizó por una rampa "llevándósela" sin querer y haciéndola caer boca arriba encima de él. Ella entre turbación y risa, trataba de pararse, pero su fastuoso vestido típico y sus manos ocupadas con flores, no la ayudaban.

Dejar una apetitosa mazorca en Calambeo; y una ración de carne, no supo si de pollo o conejo en los  Guaduales por temor "al oso"; pedir prestado el 16 de junio, día del desfile, un edecán, pues el suyo no llegó, y luego "Soplarle a éste, un bailarín novato, lo que debían bailar por la tercera cuando fue obligada a bajar de su carroza, pues por ser un "carro pesado" no debía transitar por allí, aunque otros que sí lo eran, lo pudieron hacer; fueron también hechos súbitos, entre otros, que no estaban en el libreto de una obra con desenlace desconocido que culminaría el 17 de junio, día de la elección y coronación de la reina estudiantil, en la Concha Acústica de Ibagué.

Allí Cyndi mostró sus aptitudes, a pesar de que Teleterio la puso en escarnio publico al interrumpir su presentación, porque según él, no podía bailar con un parejo profesional, cláusula ausente en el reglamento; no obstante ella se lució con otro bailarín. Era una favorita. Más tarde el resultado: diez finalistas: primera, segunda, ... y ¡Décima! No se escuchó su nombre. Asombro del público. ¡Descalificada! Ni siquiera eliminada. Sinembargo, aunque desconcertada, la sonrisa de reina, esa que al comienzo es flexible y luego tirante, como si se la hubiese robado a la modelo de una revista y se la hubiera fijado en su boca, quedó ahí, digna; sabía que había hecho muy bien su papel y sabía que se quedaba con la riqueza de lo aprendido en una obra donde  Cyndi fue  Cyndi.

Autor: Nohora  Marina  Castellanos A.
Docente Pensionada de la I.E.T. Nuestra Señora de Fátima.

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