martes, 3 de diciembre de 2013

TALENTO NUSEFA


HABÍA UNA VEZ… DANNA






Entraba a noveno grado cuando la conocí. Ese año, me estrenaba como madrina de uno de los cursos de noveno y debíamos separar los estudiantes para evitar brotes de indisciplina que, según referencias del año anterior, no  debían permitirse en el nuevo año. Rogó que la dejaran con su mejor amiga Katherín, le dije que si quedaba en ese curso no podía acceder nuevamente a la beca por rendimiento porque había quedado con otros excelentes estudiantes en ese grado, pero me dijo que no le importaba, lo que quería era estar con sus mejores amigas. Ese día supe que Danna era toda emoción y que realmente le importaba y le daba un verdadero sentido a la amistad.

Sí. Danna  es toda emoción, tiene sensibilidad social, le duele la angustia del otro, la indiferencia del otro,  la desgracia del otro. Quisiera gritarlo y se desespera porque en ocasiones la timidez, no le hace justicia a su mente brillante; no obstante, ha vencido esa timidez para ganar concursos de oratoria y convencer al estudiantado de elegirla, con sus ideas renovadoras, como la Personera Estudiantil de Nusefa 2013. Danna también habla con sus manos, con sus ojos, con sus gestos, con todo su pequeño y delgado cuerpo.

Es contestataria, beligerante y líder estudiantil  a su modo, con sello personal.  Utiliza el arma más eficiente y directa de todas: la palabra. El arma que considera debe ser la adecuada para alzarse con voz propia para hablar –según dice ella-, “por los que no tiene voz” y eso incluye a seres humanos, los animales y el bosque.  Sí. Danna es una ecologista a ultranza, se revela contra todos aquellos que quieren hacerle daño a la naturaleza, por eso tiene la firme convicción de estudiar ingeniería ambiental o forestal, le interesa saber más sobre la naturaleza y sobre la forma como el hombre saca lucro de ella.

Y Danna ya hace sus pinos en este sentido, ganó el derecho de que un artículo que escribió sobre la megaminería en el Tolima y sobre qué tan dispuestos estaban los tolimenses para defender la soberanía, llamara la atención de la revista El salmón (órgano informativo-cultural  de la Universidad del Tolima) y la invitara a publicarlo en sus páginas. – “Me sorprendí mucho porque allí escriben universitarios, docentes y organizaciones y solo seleccionan catorce artículos y uno de esos era el mío, era la única estudiante de colegio y solo dos mujeres publicamos”_ dice Danna con verdadera emoción. Además fue la directora del Periódico virtual  La nueva era, órgano informativo de la promoción 2013, sus editoriales siempre reflejaron el descontento e inconformismo que generaron muchas situaciones de su vida estudiantil y de sus compañeros de viaje académico.

Esta consumada lectora a quienes sus compañeros tienen  como referencia para aconsejar buenos libros y buenas lecturas, escribe en secreto cuentos, gusta de la buena poesía, es una amiga incondicional y  se graduará el próximo 4 de diciembre, honor para sus padres y hermano. Se le recordará en este claustro como la Personera estudiantil que marcó la diferencia en cuanto a la forma de ejercer la personería, usó la tecnología y las redes sociales para mantener actualizados a todos los estudiantes, escuchó con respeto  quejas, comentarios y sugerencias.

Desde mi visión, siempre la recordaré como la mejor escritora que hasta ahora ha pasado por mis manos, la que realmente entendió el poder de la palabra y la importancia de saber escribir bien, por eso su autoexigencia al escribir cada texto suyo.  Sé que le esperan cosas interesantes si sigue en verdadera alerta académica, seguir aprendiendo, adquiriendo la sabiduría que ofrecen los años, con humildad para ponerla al servicio del otro.  Además sé que es esa su verdadera vocación, suerte Danna!!


Yolanda López
Diciembre 2013

lunes, 4 de noviembre de 2013

Talento Nusefa

Dalila...


Dalila: Nombre de origen hebreo. Significa la que ama lo que afirma y confirma, la que  gusta del arte y el color, la que tiene la llave... del éxito.

Dalila quiere beberse el mundo en cada palabra que pronuncia y que escribe. Es delicada en sus gestos y  fuerte en sus ideales y convicciones.  Además es una líder estudiantil a todo dar.   En noveno grado fue seleccionada junto a su gran compañera Danna Ruíz, para  hacer el Diplomado sobre  liderazgo estudiantil que ofrece la Universidad de Ibagué a  dos estudiantes de grado noveno de las instituciones educativas de Ibagué. Desde ese momento su vida cambió y empezó a ver el mundo de manera diferente.

-La tengo clara profe, quiero ser médico social, trabajar con las comunidades y porqué no, continuar con estudios políticos. Sé lo que me sirve para mi vida de toda la información que recibo en mi querido colegio, lo otro lo estudio con paciencia aunque sé que no es lo mío-, dice mientras mueve sus manos, se arregla su pelo y me abre sus grandes ojos. Y es que Dalila es una joven muy inquieta y reflexiva. A sus 16 años se vinculó a la ACJ-YMCA (Asociación Cristiana de Jóvenes), con miras a participar en la convocatoria 2012 de Youth Ambassador Program de la Embajada Americana para viajar a conocer algunas ciudades de los Estados Unidos por un mes, cosa que logró con trece jóvenes más de todo el país que se distinguieron por su liderazgo, dominio del idioma inglés y buen desempeño académico.

Después de ese viaje a los Estados Unidos, donde aprendió a ver el mundo con otra óptica, la vida de Dalila se encauza por nuevos caminos con ambiciosas oportunidades que ella misma dice, no dejará pasar. Actualmente, es la Presidenta del Consejo Municipal de Juventudes en representación de la Asociación Cristiana de Jóvenes ACJ. – Ayudar a dar  soluciones a las necesidades ajenas, conocer sobre procesos públicos y cómo se mueve la política en nuestro medio, son situaciones nuevas para mí que me han hecho crecer y madurar como persona-.
   
Dalila debe alternar este trabajo que no le genera dividendos económicos pero sí ganancia intelectual y social, con sus estudios en el colegio Nuestra Señora de Fátima de Ibagué, donde cursa el último grado de bachillerato, se desempeña como representante de los estudiantes al consejo directivo y se comporta como una adolescente crítica pero muy respetuosa, inteligente pero humilde en su saber, y con grandes valores humanos forjados en un hogar de Padre Madre y dos hermanos a quienes adora.

Fue además, el mayor puntaje de Icfes de 2013, aunque hubiera querido un puntaje mayor, según sus propias palabras, y con desespero dice que ya quiere salir porque la vida le tiene guardada muchas sorpresas gratas que es preciso empezar a buscar. Tiene acuñada una frase de Séneca que dice  “Non est ad astra mollis e terris via” (No hay camino fácil de la tierra a las estrellas) –porque sé que todo hay que ganarlo con esfuerzo, amor y sacrificio-. Esa es Dalila, un volcán de sueños a punto de hacer erupción y otro talento Nusefa.

Yolanda López
Noviembre 2013

viernes, 4 de octubre de 2013

MI COMPAÑERA FIEL
                                                                                             
                                                                                             

A Enrique Portela, agente de la policía  de la ciudad de Bogotá, un día le cambio la vida drásticamente. Sus superiores le  informaron que sería trasladado de Bogotá para la capital del Tolima, Ibagué. Al llegar a Ibagué, lo recibieron con la noticia que debía prestar su servicio en la ciudad de Armero, meses antes de la avalancha. Él, hombre  entregado a su deber como policía no discutió la decisión  y  se dispuso a cumplir con lo mandado.

Pero cuando ya  preparaba su  partida,  un agente que lo conocía y sabía su gran habilidad con la trompeta, habló con el Coronel y lo hizo tocar frente a éste, quien quedó maravillado con la manera casi mágica con que salían los acordes de esa trompeta. No tuvo que hablar el agente Portela, pues el Coronel lo dejó en Ibagué tocando en la banda marcial del comando.

Portelita o Gordo como lo llaman sus amigos, comenzó a tocar el primer minuto de silencio en  el primer aniversario de la avalancha de Armero. Luego, les fue dando el adiós lastimero a sus compañeros que morían y morían por causa de las diferentes guerras que azotan al país; ataúdes dispuestos en filas abrigados por la bandera que habían querido defender, ahí estaban ellos, sus amigos,  sus compañeros, por eso agarraba con fuerza la trompeta y cerraba los ojos al momento de tocar el minuto de silencio como si cerrando los ojos los pudiera ver aún vivos frente a él.

Esa  trompeta, fue su compañera durante 15 años. En ella descargaba sus emociones por eso la mantenía siempre brillante. al momento de tocarla, Portelita y la trompeta se  hacían uno solo y expresaban,  todo el dolor que no se podía  decir, toda la rabia contenida, todo el horror de tener que morirse cuando aún no tocaba que morir. Por eso ese sonido que emanaba de aquella trompeta conmovía hasta los huesos y muchas lágrimas rodaron en aquellos momentos de inspiración del agente.

Enrique Portela, es hoy un pensionado de la policía, “a Dios Gracias” –dice él- pero todavía recuerda con gran nostalgia  y una mezcla rara de emociones lo que le producía tocar aquella trompeta que llegó a ser su  única  amiga fiel.


MARY MARLOTH  PORTELA 
Exalumna Nusefa 2007 

viernes, 23 de agosto de 2013

ESA SONRISA




El 20 de Abril de 2005, Cyndi Maritza Gaitán Castellanos de 16 años, integrante del grupo de teatro de su colegio, inició la interpretación de un nuevo personaje: Candidata de la Institución Educativa Exalumnas de la Presentación en el Tercer Reinado Folclórico Estudiantil de Ibagué. Personaje fácil, por tener que ser ella; arduo, por lo que debía aprender y de mucho carácter para enfrentar lo inesperado, Rodrigo Leal, su profesor de danzas, se lo había confiado por sus aptitudes, sencillez y compromiso.

El personaje le alteró su cotidianidad.  A los deberes académicos, grupo de teatro, curso de pre-icfes y otras obligaciones se adhirieron extensas lecturas sobre folclor, prácticas con la tambora e intensos ensayos de danzas. Éstas y otras exigencias le robaron sueño y descanso: pero no le importó. Quería hacer bien su papel; de ahí que  sus padres, al verla "flaquita y ojerosa"; reajustaron su dieta con suero y vitaminas.

Un estudio en fotorama  motivó su primera escena. Se requerían dos fotos de 20x20 para la inscripción, así que la experta "Daniela", a quien al comienzo, Cyndi no sabia si decirle señor o señora, resaltó con la complicidad de maquillaje y peinados, su belleza natural. "Me veo como si no fuera yo"; decía. "Me siento rara", susurraba cuando las miradas en la calle lograban incomodarle;  pero las sesiones de belleza se repitieron y ella se adaptó y se apropió de su nueva imagen.

"Un viacrucis" fue la escena del 30 de abril. Tras visitar el centro artesanal, las 24 candidatas estudiantiles caminaron  por el centro de Ibagué, haciendo estaciones donde ordenara "Teleterio", coordinador del evento. En cada parada sudaban sus manos: se aceleraban sus latidos; veían tensa la mirada escrutadora de Teleterio que iba de una a otra; luego frente a todos,
 sin aviso previo, anunciaba el baile de cualquiera de ellas. Con suerte, Cyndi evadió esa "invitación" aprovechando la duda de él cuando le preguntó: "¿Ya bailó?" y ella firme, mintió: "Sí, ya bailé". No tuvo el mismo hado el 10 de junio en otro "Viacrucis" cuando fue señalada para bailar en la plaza de la 21, y apenas sí pudo hacerlo en un ìncómodo y reducido espacio de olores penetrantes; ni más tarde, en otra "estación" cuando la "Corte Real" salía del colegio Comfenalco y uno de los parejos acompañantes se deslizó por una rampa "llevándósela" sin querer y haciéndola caer boca arriba encima de él. Ella entre turbación y risa, trataba de pararse, pero su fastuoso vestido típico y sus manos ocupadas con flores, no la ayudaban.

Dejar una apetitosa mazorca en Calambeo; y una ración de carne, no supo si de pollo o conejo en los  Guaduales por temor "al oso"; pedir prestado el 16 de junio, día del desfile, un edecán, pues el suyo no llegó, y luego "Soplarle a éste, un bailarín novato, lo que debían bailar por la tercera cuando fue obligada a bajar de su carroza, pues por ser un "carro pesado" no debía transitar por allí, aunque otros que sí lo eran, lo pudieron hacer; fueron también hechos súbitos, entre otros, que no estaban en el libreto de una obra con desenlace desconocido que culminaría el 17 de junio, día de la elección y coronación de la reina estudiantil, en la Concha Acústica de Ibagué.

Allí Cyndi mostró sus aptitudes, a pesar de que Teleterio la puso en escarnio publico al interrumpir su presentación, porque según él, no podía bailar con un parejo profesional, cláusula ausente en el reglamento; no obstante ella se lució con otro bailarín. Era una favorita. Más tarde el resultado: diez finalistas: primera, segunda, ... y ¡Décima! No se escuchó su nombre. Asombro del público. ¡Descalificada! Ni siquiera eliminada. Sinembargo, aunque desconcertada, la sonrisa de reina, esa que al comienzo es flexible y luego tirante, como si se la hubiese robado a la modelo de una revista y se la hubiera fijado en su boca, quedó ahí, digna; sabía que había hecho muy bien su papel y sabía que se quedaba con la riqueza de lo aprendido en una obra donde  Cyndi fue  Cyndi.

Autor: Nohora  Marina  Castellanos A.
Docente Pensionada de la I.E.T. Nuestra Señora de Fátima.

domingo, 28 de julio de 2013

Talento Nusefa

UNA MUJER CON VERDADERA VOZ DE MANDO

Ingrid Lorena Aguiar Arcos. Primera Brigadier Mayor en la historia del Ejército colombiano

Ingrid Lorena siempre soñó con estar en el ejército de Colombia. Y soñó en grande. Quería ser oficial. Lo que no sabía era que las mujeres no podían llegar a ser oficiales de alto rango en el ejército  colombiano.  Pero como dice el dicho popular "al que le van a dar le guardan" Ingrid Lorena no se desesperó, sabía que el mundo era cambiante, evolucionaba y daba más participación a la mujer en altos cargos. Por eso, una noticia que escuchó por la radio su madre Edilma Arcos, donde informaban sobre cupos para mujeres en la carrera de oficiales del ejército, le devolvió  a Ingrid Lorena la esperanza y el sueño de estudiar una carrera militar.

A sus escasos 20 años, Ingrid Lorena es la primera Brigadier Mayor en la historia del ejército colombiano. De cuerpo pequeño y uno sesenta de estatura, cara de adolescente,  en ropa de civil uno no se la imagina en semejante papel. Pero esta super mujer no estaría donde está si no hubiera sido formada en un hogar donde padre y madre policías ya pensionados, no le hubieran inculcado desde pequeña valores tan fundamentales para el éxito de una persona  como el respeto, la responsabilidad, la disciplina y amor por todo lo que se hace. 

Deportista de Hapkido desde pequeña, entrenada por su padre Alexander Aguiar, buena estudiante, solidaria y entregada a su familia, Ingrid Lorena forjó su sueño a la luz de entrenamiento diario y estudio constante. 

Sus padres  la educaron con amor y con disciplina a lo que Ingrid Lorena respondió con medallas y títulos obtenidos en torneos departamentales y nacionales, además de  buenas calificaciones en el colegio Nuestra Señora de Fátima de Ibagué, donde estudió desde que estaba en segundo de primaria hasta que se graduó de Bachiller en el año 2009. Deporte y buenas calificaciones fueron fundamentales a la hora de obtener el cupo en la escuela militar.

Estudia desde hace tres años y medio en la escuela militar José María Córdoba de Bogotá, y fuera de mandar a la tropa en las paradas militares, estudia inteligencia militar. A pesar de su rigor académico y militar, ingrid es una mujer dulce, entregada a su familia. 

Practicar un deporte o un arte, ser disciplinada en lo que se hace son claves para alcanzar los sueños. Eso lo sabía Ingrid Lorena por eso hoy a punto de culminar sus estudios, es la mujer que  manda a todos los hombres de la escuela José María Córdoba de la ciudad de Bogotá.

Yolanda López
Información obtenida de María Alejandra Aguiar Arcos.



lunes, 3 de junio de 2013

EL SUEÑO DE LA SIRENA.




Camila sueña con ser médica.  A sus catorce  años habla ya como una mujer madura que sabe lo que hace,  por qué lo hace y para qué lo hace. Sonríe y se ruboriza cuando le digo que voy a escribir sobre ella porque me parece que su historia es de contar,  me dice  -“Ay profe qué pena, no”-. Pero responde a todas mis preguntas con mucha amabilidad y le pone el tinte de seriedad que la ocasión amerita.

Cuando tenía cinco años de edad, sus padres Carmenza Luna y Jorge Beltrán, descubren que  Camila  tiene sobre el hombro derecho una masa muscular que en poco tiempo alcanza el cuello de la niña. Esta situación  los lleva a consultar con el médico de la familia. Después de los análisis de rigor el médico les anuncia que el accidente que sufrió Camila al nacer y que provocó que su pequeño hombro se pegara contra el hueso pélvico de la madre,  había causado que los nervios y tendones de su hombro derecho formaran  una masa muscular que poco a poco fue creciendo hasta causar cierto  impedimento para realizar algunas actividades propias de su edad.

El médico les aconseja a los padres que Camila debe practicar un deporte donde pueda hacer mucho ejercicio pero sin contacto con otras personas que puedan causarle lesiones más graves. El más completo e indefenso para ella sería la natación.

Desde los cinco años, Camila  practica la natación con un rigor  y una disciplina que la han llevado a participar en torneos municipales, departamentales y nacionales con la liga de natación del Tolima. Cuenta en su vida de nadadora de alto rendimiento, con varias medallas obtenidas en los torneos en los que ha participado representando a Ibagué y al Tolima, que la han posicionado como una promesa deportiva del departamento y del país, y como deportista que varias universidades ya quieren tener. Su futuro parece asegurado  porque estas universidades le ofrecen beca para estudiar la carrera que quiera escoger y además la oportunidad de seguir compitiendo.

Pero todos estos triunfos son el resultado de un entrenamiento riguroso y una vida disciplinada. Antes de empezar su jornada académica todos los días a las 6:15 a.m., en el colegio Nuestra Señora de Fátima, Camila ya ha tenido un entrenamiento  en las piscinas  olímpicas de Ibagué desde las cuatro de la mañana. Para ello se ha levantado a las tres de la mañana y ha atravesado la ciudad para llegar al campo de entrenamiento. De allí sale directamente para el colegio y en el camino desayuna. Una vez termina su jornada académica a la 1:20 p.m., llega a su casa, descansa, hace sus tareas, adelanta trabajos y nuevamente a las 4:00 p.m. ya está  de vuelta en  las piscinas entrenando  hasta las 8:30 p.m. los estilos de nadado en los cuales compite: pecho, libre,  espalda y mariposa, este último es el que más le gusta pero es el que más le cuesta por su dificultad en el hombro.

 __Yo quiero seguir y seguir, pero me canso, entonces mis compañeros de equipo me dan ánimo y me dicen que sí, que voy a lograr la marca y yo no me rindo porque sé que lo voy a lograr. La fuerza está en la mente y no en el cuerpo__, dice Camila. Además reitera que es duro pero ya que se tiene la disciplina, ya  hace falta, y hay que seguir practicando si se quieren alcanzar los sueños.

Nunca se queja por nada, estudia con método y disciplina, es atenta en clase, participa en todos los proyectos escolares y es excelente estudiante y amiga, comentan sus compañeros del grado noveno.

Camila es un referente  a seguir para cualquier adolescente de su edad  por su tenacidad, por su ejemplo de vida, porque no se rinde ante las dificultades. A sus catorce años habla con propiedad, sabe que le espera una operación de alto riesgo  cuando cumpla la mayoría de edad, decisión que deberá tomar ella y que definirá su vida futura y su carrera deportiva. Por ahora estudia y practica con dedicación y sin queja, pues sabe que estudio y deporte son fundamentales para alcanzar el sueño de ser médica y ser la mejor nadadora del país.

Yolanda López
2013

domingo, 26 de mayo de 2013


QUE NO SE MUERA EL RÍO
(2do  lugar Concurso Departamental de Crónica)

Cuando se pasa por el río Combeima, se siente el orgullo ibaguereño, el río es identidad, es región, hace parte de nuestros antepasados y es nuestro presente.

Sí. A él debemos el agua que tomamos, a él le debemos la maravillosa vegetación que se observa al lado y lado de su cauce y del cañón que el río forma a su paso. Es de una diversidad en flora y fauna única que se extiende hasta llegar a las postrimerías del nevado del Tolima, otro orgullo símbolo de nuestra raza Pijao y donde el río nace a 5.200 metros sobre el nivel del mar.

Y como descendiente de esa raza pujante, también ruge cuando se enoja. El río se enoja y en algunas ocasiones, despertada su furia, se ha lanzado cañón abajo llevándose todo lo que a su paso ha encontrado.

María Carmenza Martínez, ha sido testigo de ello y fue víctima de su enojo. Una noche, recuerda y cuenta,  cuando el cielo parecía que se iba a acabar de tanto llover, la oscuridad reinó y sólo se oyó la furia del agua que entró a su humilde casa situada en la ladera del río y sin pedirle permiso, se le llevó a su hijo de cuatro años.

De eso, recuerda Carmenza, ya hace más de cinco años; su cara refleja el dolor que le produce recordar la noche en que el río se le llevó parte de su vida, en ese entonces no entendía qué había pasado, por qué el río se había ensañado con ella. A pesar de lo ocurrido, Carmenza no huyó del lugar, al contrario, quiso saber la causa de tanta furia sin control.

Ahora, esta emprendedora mujer, ha generado todo un proceso de concientización sobre el río a lo largo del cañón, educando a la gente para que no eche basura,  no deforestar la ladera de éste, pues cuando el río se crece, el hecho de que el suelo esté erosionado hace que el agua entre por todas partes sin control causando tragedias como la que le ocurrió a ella.

A pesar de todo, Carmenza ha podido hacer campañas de limpieza del río junto con otros vecinos del lugar, lee mucho sobre cosas del río que salen en los periódicos, y lo que los profesores del colegio donde estudia su hijo mayor explican sobre cuidar el Combeima. Toda esta información la reproduce a sus vecinos.

Tiene una pequeña huerta en su casa, cerca de Pastales, que le da para el sustento diario. Le gusta que la gente de afuera como llama a los visitantes de fin de semana, hagan buen uso del río, que no dejen basuras y que lo respeten y no lo dejen morir pues el río es de todos.

Carmenza lo respeta mucho, lo cuida, pareciera que con ello, el río cuidara de su hijo en alguna parte y ella alimentara la esperanza de verlo llegar algún día. Por eso ella no deja morir el río.

Adriana Paola Cely
Jenny Forero
Colegio Nuestra Señora de Fátima de Ibagué